EN BUSCA DE UN MILAGRO

Robert Marcè, compañero de fatigas en Localia Catalunya, me estiró de las orejas hace algunos días: «Fa dies que no actualitzes el blog, oi?» (El blog no lo actualizas desde hace días, ¿no?) me dijo. Hoy ha añadido a la pregunta una orden: «Actualitza’l!» (¡Actualízalo!). Le haré caso. No tengo ganas de enfrentarme a un tiparraco de 198 centímetros, que sube montañas al mismo ritmo que engulle cualquier plato que se deje comer. Además, hoy es el boss de La Graderia Mini y al jefe, mejor, hacerle caso… (Tranquilo, Robert. Estaré en la presentación de Hleb puntualísimo y bien acicalado… :-p)

Mientras en el Camp Nou Hleb se hace las fotos de rigor, atiende a las preguntas de rigor y contesta como es habitual en los cada día más infumables y aburridos actos de presentación de jugadores de fútbol, Dani Pedrosa y su maltrecha mano izquierda viajan hacia Laguna Seca con permiso del Doctor Xavier Mir. El moticiclista catalán hará «todo lo posible» por correr este domingo el Gran Premio de Estados Unidos, aunque se me antoja que sólo un milagro (algo habitual, en todo caso, en estos chicos de goma) puede hacer que Pedrosa aguante todas las vueltas sobre el asfalto del trazado americano, uno de los más exigentes del calendario mundialista.

Intuyo que Dani se calzará el mono el día de la carrera y esperará que los errores de sus rivales le permitan sumar algún punto. Tal y como está este año el Mundial, sumar, aunque sea poco, puede ser fundamental de cara a la conquista del título.

Después de la carrera, llegarán las vacaciones, tres semanas de descanso que Pedrosa invertirá en sesiones de recuperación para llegar a punto a Brno.