R-29, WILLIAMS Y EL PATRIOTISMO RANCIO

Ya está. Ya lo hemos visto. Ya sabemos qué cara tiene, cuánto mide, qué colores viste, si se parece a papá o a mamá, etc… El R-29 ha completado sus primeros kilómetros sobre el alquitrán de Portimao. Los primeros datos que arroja el recién nacido son prometedores. «Este coche puede ganar«. Alonso dixit. El asturiano, nada dado a los mensajes optimistas al dictado de un responsable de márketing, ha exhibido entusiasmo e ilusión. El entusiasmo del ovetense se fundamenta en tres ejes:

1. La trepidante evolución del Renault en el sprint final de 2008.

2. El trabajo desempeñado en el túnel del viento, tras dos temporadas colmadas de sobresaltos.

3. Los 30 caballos que, dicen, le han sacado los ingenieros al motor Renault, gracias a la descongelación aprobada por la FIA.

Faltan dos meses y nueve días para comprobar si los pronósticos de Alonso se cumplen. Si Renault consigue transportar a Albert Park un coche medianamente competitivo, las manos y el talento del bicampeón harán el resto. El Mundial se presume apasionante.

El trazado de Portimao también ha acunado el bautismo del FW31, el monoplaza con el Williams pretende recuperar las toneladas de protagonismo que ha perdido en las últimas temporadas. Nada hace pensar en que el coche vaya a ser competitivo, todo lo contrario. La crisis se ceba en los equipos privados. Sin embargo, la nostalgia, el recuerdo de aquel equipo que llegó a ser inalcanzable no hace tanto, me lleva a pensar que, quizá, en Grove, han sido capaces de obrar el milagro y que, de nuevo, un Williams puede estar partiéndose la cara por el podio en cada Gran Premio.

Por último. Lo de algunos medios en el día de hoy ha sido verdaderamente cutre salchichero. A falta de algo para llevarse a la boca, algunos han ido mareando la perdiz con unos textos de patriotismo rancio y caduco, alrededor de los nuevos colores de Renault. «El R-29, con los colores de España«. Manda huevos. Cuánta ignorancia. El rojo que luce el coche de la marca francesa es por el patrocinador TOTAL. Nada tiene que ver con la supuesta españolidad del equipo.